Don Milton Luis Brevis Ibáñez (Q.E.P.D.), Docente de Educación General Básica, mención Historia y Geografía con Magister en Educación, fue Director del Colegio de la Purísima Concepción desde el año 2018 hasta la actualidad.
Pero su vínculo con nuestro colegio se remonta a casi 4 décadas atrás; comenzó con la Escuela Particular de la Purísima Concepción como Profesor de Educación General Básica, y ya en marzo de 1979 se desempeñaba como Profesor de Historia y Geografía en el Colegio. Desde el año 1997 hasta 2010 fue Subdirector del Colegio de La Purísima Concepción. Y finalmente, en 2018 asumió la Rectoría del establecimiento, como se dijo.
Dentro de su servicio a la educación se desempeñó como Presidente de FIDE de la Provincia de Ñuble por un largo período y también como Tesorero de ACOPACH (Asociación de Colegios Particulares de Chillán)
En el ámbito profesional, podemos destacar, la preocupación por adaptarse a las nuevas tecnologías y los constantes cambios en las políticas educativas, y en ese orden de ideas su mayor preocupación fue que nuestro Colegio estuviera siempre a la vanguardia y acorde a los nuevos tiempos, y pionero en la implementación de la modernidad. Además de ser el nexo mediador entre el Establecimiento y la Comunidad Congregación de la Purísima Concepción.
En lo personal, fue un hombre sencillo, cercano, de largas conversaciones y profundos análisis, de pensamiento inquieto y a veces distraído, enfocado en la familia y las personas, más allá de su condición social o cultural.
Como Padre y esposo siempre se sintió orgulloso de su familia, de Ginita, sus hijos: Milton, Wherner y Erwin, todos destacados profesionales de nivel nacional e internacional. Como no recordar la alegría y emoción que sentía cuando hablaba de sus nietos y nietas, podía estar toda una tarde hablando de ellos sin cansarse.
Fue un ejemplo de compromiso con este proyecto educativo, su legado ha traspasado generaciones. Su dedicación y esfuerzo por mantener vivo el sello de la Congregación de la Purísima Concepción hizo que siempre transmitiera a los funcionarios y funcionarias del Colegio el mensaje de nunca olvidar que cumplían una gran tarea, y que ésta era poner al servicio de las estudiantes y sus familias, calidad educativa, dedicación y cariño, con el sello de los valores y principios de la Institución.
Para quienes tuvimos la oportunidad de ser sus amigos cercanos, no olvidaremos la gran lección que nos entregó, disfrutar de las simplezas de la vida, siempre con alegría, y de la forma de enfrentar las adversidades y luchar contra las mismas.Cultivó hermosos valores y transmitió sus profundas convicciones católicas en su entorno familiar y con cada uno de sus colaboradores y amigos.
Llevaremos por siempre el recuerdo de la hermosa huella que su presencia dejó en nuestras vidas, jamás olvidaremos su esencia sencilla y alegre caminando por los pasillos del Colegio de la Purísima Concepción.