Este viernes 5 de diciembre, el centro de la ciudad se llenó de emoción, historia y espiritualidad con el desfile del Colegio de la Purísima Concepción, una actividad que, este año, adquirió un significado especial: la conmemoración de la Inmaculada Concepción y la celebración pública de la fusión entre la Congregación Franciscanas de la Purísima Concepción de la Santísima Virgen y las Hermanas Franciscanas Misioneras del Sagrado Corazón.
En la Misa en la Catedral, vivimos un momento cargado de historia, gratitud y emoción, celebramos esta unión de carismas que abre un nuevo capítulo de
fidelidad al espíritu Franciscano y al servicio de la Iglesia.














